Proyectos industriales, energéticos y mineros de alto impacto social
EL DESAFÍO
Una empresa promotora de un proyecto minero, de energía eólica o de industria tiene que exponer sus argumentos y liderar el diálogo para evitar que las posiciones, presuntamente conservacionistas, marquen el paso con un negacionismo total al avance social y económico.
Atraer el foco de atención con un proyecto de alto impacto social no solo es inevitable, sino que es necesario. Siempre. Conseguir una licencia social para operar es imprescindible.
A veces, quienes han de dar las oportunas autorizaciones legales y administrativas, atienden más a la presión del activismo y a su impacto en repercusiones electorales, que las características técnicas o la solvencia de los proyectos.
Los últimos años están siendo convulsos para la promoción de proyectos industriales, energías renovables y minería en Galicia. Son iniciativas empresariales que deben movilizar importantes inversiones y que generan alto impacto social.
Los constructores de parques eólicos, los promotores de plantas industriales y de minas se encuentran con mensajes cada vez menos rigurosos en busca de un titular que solo busca crear un clima desfavorable. Algunos sectores de la población, movimientos políticos, organizaciones de conservación y otras asociaciones, así como algunas administraciones, terminan oponiéndose a todo o casi todo.
NUESTRO ENFOQUE
- Los impactos sociales de los proyectos deben valorarse ya en la fase de planificación con procesos de escucha activa.
- En el caso de que el proyecto ya cuente con una oposición pública notoria (movilizaciones, campañas, judicialización…), las acciones a tomar requieren mayor intensidad e inversión.
- Identificar los grupos e individuos de interés relacionados con el proyecto y analizar sus discursos.
- Identificar la percepción y valoración inicial del proyecto.
- Crear una estrategia de comunicación documentada basada en la transparencia hacia la opinión pública para trasladar información veraz, concreta y actualizada del proyecto. Para ello se diseñarán acciones y herramientas que permitan liderar el discurso de forma proactiva durante los meses que dure la tramitación del proyecto.
- Abrir canales de comunicación y procesos de escucha entre la sociedad civil y los responsables del proyecto minero, industrial o energético.
- Facilitar las relaciones de los stakeholders (primarios, secundarios y externos) con el equipo encargado del proyecto para garantizar que las necesidades, ideas y conocimientos permitan mejorar el impacto social.
- Fomentar el diálogo y la comunicación constante y transparente con los agentes sociales, comunidades y medios de comunicación para consolidar el proyecto.