Vídeo online al alcance de todos

2015-11-10 07:42:55 Verónica Bravo Publicidad,Video marketing

Las plataformas de contenido digital son conscientes del incremento de usuarios que cada vez prefieren ver más vídeos online antes que en la televisión. Un hecho que no deja indiferentes ni a las grandes cadenas televisivas ni al resto de medios de comunicación.

Atrás queda el YouTube de 2005, utilizado principalmente para subir vídeos caseros de determinada duración y con dudosa calidad. Actualmente la plataforma tiene más de mil millones de usuarios (equivaldría a un tercio de todos los usuarios de Internet) y ocupa el 47% de la visualización de vídeos online en España, encabezando un ranking por encima de las series extranjeras, cine y televisión a la carta.

Esta potente marca, que ha demostrado tener una idea revolucionaria a la que todo el mundo pareció hacerle gracia, es ahora un modelo de negocio respaldado por Google y por infinidad de campañas publicitarias orientadas a un público que cada vez más rápido está dejando de ver la televisión.

A nivel mundial, el tráfico de vídeos online ocupará el 80% de todo el tráfico de Internet en 2019, por encima del 64% de 2014 y excluyendo cualquier tipo de modalidad de televisión o series a la carta. El aumento de la utilización de los dispositivos móviles ayuda a estos datos, incrementándose el uso de datos móviles 10 veces más desde 2014 hasta 2019, según un informe de CISCO.

Las principales marcas del mundo invertirán un 60% más este año en publicidad en YouTube que en 2014. Saben que dicha plataforma es de los consumidores millennials (18-34 años) y de sus ídolos, los youtubers, que fomentan un trato de ‘colegueo’ hacia los usuarios que difícilmente pueden hacer el resto de marcas. Desde un punto de vista comunicativo, sorprende encontrar cifras de más de 23 millones de visualizaciones en un spot de cerveza como Budweiser. Pero es ahí donde está la cuestión, la mayoría de los usuarios no ven voluntariamente el vídeo por la cerveza, sino por la historia que cuenta, por cómo es capaz de llegar a la fibra sensible para luego dejarnos caer que Budweiser está ahí. En resumen: branded content de calidad.

Una vez más se demuestra cómo los canales de comunicación tiran cada vez más hacia lo humano. Nos gusta observar a las celebrities, pero también que nos recuerden que hay “gente corriente” como nosotros que consigue destacar. El éxito de los canales con millones de suscriptores como GoPro es debido a que cualquier persona con dicha cámara puede hacer realmente buenos vídeos capaces de llegar al público en general sin ser famoso. Demuestran a través de grabaciones realizadas por personas corrientes que se pueden conseguir grandes resultados y los comparten. Una estrategia inteligente que acerca a la marca a los usuarios, los conecta entre sí y además ahorra costes. GoPro no graba vídeos, sino experiencias.

La publicidad en YouTube tiene que resultar interesante a la par que responder a una necesidad, pequeñas píldoras de historias cercanas que los usuarios pueden consumir en cualquier momento y a través de los diferentes dispositivos. Los formatos pre-roll resultan un desafío para los consumidores, cinco segundos de vídeo donde, en la mayoría de los casos, lejos de captar la idea del anuncio, tienes en mente la cuenta atrás para librarte de él y darle clic a ‘Skip Ad’. Sugiere una gran historia, ‘cúrratelo’ para que esos segundos sean un pequeño tráiler de tu propia película, haz que al acabar quieran buscar el vídeo y ver más. No olvides hacer branded content de calidad.

La posibilidad de tener tu propio canal de contenido audiovisual de manera gratuita está al alcance de cualquiera y resulta incluso revelador para las pymes, tan sólo hace falta una buena estrategia comunicativa bien meditada por profesionales del sector. Si al internauta le gusta lo que ve, primero le entrará por los ojos, luego le rozará el corazón y finalmente se convertirá en seguidor y en un lead potencial agradecido.

Nadie tiene por qué quedarse atrás con este tipo de herramientas audiovisuales, es económico, lo único que hace falta es consejo especializado.

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