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SEO y el algoritmo de Google, cómo hemos cambiado

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4 de mayo de 2021

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Verónica Casas

2021-05-04 22:00:00 Verónica Casas Inbound marketing,SEO

SEO y el algoritmo de Google, cómo hemos cambiado

¿Sabías que en este segundo Google está procesando 70.000 consultas por segundo, lo que se traduce en 252 millones de búsquedas por hora, 6.048 millones por día y aproximadamente 2 billones por año? Seguro que tú mismo acabas de acceder a este post a través de una búsqueda en Google, y es que los buscadores de Internet forman parte de la vida diaria de todos nosotros y obviamente, suponen una enorme repercusión económica.

Esa pequeña barra horizontal en blanco es una puerta de entrada a un escaparate global de grandes, pequeñas y medianas empresas; y el lugar que ocupe la tuya en este escaparate virtual depende al 100% de las prácticas SEO que apliques.

A estas alturas ya no hace falta explicar lo que es el SEO (¿o sí?), aunque siglas significan “optimización de posición en buscadores”, podríamos tomarnos la licencia de traducirlas como “optimización de posición en Google”. Hemos de centrar esfuerzos, no podemos abarcar todos los buscadores que existen, y por suerte, en la actualidad la cuota de mercado de Google en nuestro país se sitúa entorno al 90-96%, así que es muy probable que sea ahí donde tus clientes están buscando tus productos o servicios.

Cualquier empresa que quiera destacar y ponerse en primera línea de este escaparate virtual ha de tener en cuenta al inseparable algoritmo del famoso buscador. Este algoritmo sufre cambios prácticamente todos los días, una media de 500 al año, con el objetivo de mostrar los resultados más relevantes para cada usuario.

Además, unas cuantas veces al año Google saca algún cambio muy significativo que puede implicar grandes variaciones en los rankings de posicionamiento, es lo que se conoce como ‘Core Update de Google’, cuatro palabras que hacen sudar frío a muchas empresas. Pero no te preocupes, el buscador hace estos ajustes para mejorar la experiencia del usuario, así que, si tu orientación es el cliente y llevas tus esfuerzos a conectar con él y ponérselo fácil, uniendo intuición y una estrategia de inbound marketing, escalarás puestos en la pantalla de resultados de búsqueda adaptándote sin problema a los cambios estacionales que marque el rey de Internet.

En este post vamos a desvelarte qué son y cómo afectan a tu empresa los cambios en el algoritmo de Google.

SEO y el algoritmo de Google, historia para dummies

El debut del algoritmo más famoso

2005 es el año en Google se sitúa como el principal buscador y es aquí donde aparecen los primeros esfuerzos para luchar contra el SPAM intentado impedir la construcción artificial del posicionamiento web. Ya que, durante años, repetir una palabra clave en toda una web como un mantra era la forma más sencilla de posicionar tu marca en los resultados de búsqueda.

El año en que el contenido se convirtió en el rey

En 2011 nace el Algoritmo Google Panda, encargado de analizar el contenido textual de las webs y de penalizar a aquellas con contenido duplicado o escaso y que solo se preocupaban por repetir palabras clave sin ofrecer un valor real a sus visitantes. Además, empezó a premiar a aquellas que tenían links entrantes desde webs ajenas.

2012: el año en que el algoritmo aprendió la importancia de lo local

Google Penguin fue el algoritmo que comenzó a penalizar aquellas webs que empleaban prácticas cuestionables para colocar enlaces que dirigiesen a sus webs, lo hacían mediante herramientas que trabajaban en automático, y no de forma progresiva y en base a crear contenido de calidad.

Ese mismo año, Google publicó su algoritmo Venice, mediante el cual el usuario ya no tendría que buscar “zapaterías en A Coruña” para encontrar negocios en su ciudad, sino que bastaría con buscar “zapaterías” para que Google, mediante la IP del usuario le mostrase las opciones más cercanas.

La importancia del protocolo seguro en el dominio

En 2014 Google anunció que las webs deberían migrar de http a https. Este protocolo de https, más conocido como certificado SSL, tiene por objetivo es el codificar la sesión del usuario en nuestra web para garantizar que el intercambio de información no pueda ser interceptado por terceros.

Mobilegeddon: mobile first

Cuando la mayoría de nosotros ya tenía un smartphone en su bolsillo, Google sacó el algoritmo más complicado de pronunciar. En 2015 el buscador comenzó a apostar por las webs responsive, que se visualizaban correctamente en cualquier dispositivo, primando la usabilidad en los móviles sobre el diseño.

Todos estos parámetros llegaron para quedarse, evolucionando hasta el día de hoy para afinar aún más las búsquedas y dirigir a los usuarios a webs rápidas, usables y seguras, con información relevante para cubrir sus necesidades.

Las últimas actualizaciones del algoritmo de Google

La última actualización del núcleo de Google se produjo en diciembre de 2020 y fue una de las más grandes llevadas a cabo por la compañía.

El algoritmo castigó a las webs con nombres de dominios más largos y también afectó a algunas webs según su temática, en este caso las grandes perdedoras fueron las agencias inmobiliarias y las webs de viajes; mientras que las páginas relacionadas con negocios, industria, telecomunicaciones, deporte y comunidades online ocuparon el pódium de las vencedoras. Por esta clasificación tan ‘año Covid’, comprobamos que Google no solo trata de conectar con cada uno de nosotros, sino con las necesidades e inquietudes de la sociedad en general.

La próxima actualización prevista saldrá en junio de este año y como adelanto podemos decirte que Google seguirá premiando a las webs rápidas que favorezcan la experiencia del usuario.

Consejos para optimizar tu SEO: las buenas prácticas nunca mueren

El algoritmo de Google está en constante cambio, sin embargo, hay características que el gigante siempre valorará como imprescindibles:

  • El tiempo de carga del sitio. Las páginas han de ser veloces, de hecho, si una página tarda más de tres segundos en cargar, no hará falta que te penalice Google, sino que ya lo hará el usuario al abandonar tu web.
  • Una buena estrategia de linkbuilding. Los enlaces que dirijan a la web de tu empresa han de ser de lugares relevantes, como medios de comunicación. Asimismo, has de tener en cuenta que Google valora positivamente que la web del enlace y la tuya compartan públicos y temáticas similares.
  • Palabras clave. Aquí es fundamental un análisis previo: estudia a tu competencia, usa las herramientas gratuitas que Google y otras plataformas ponen a tu alcance, piensa como un posible cliente… Ahora es el momento de aderezar los textos de tu web con estas palabras, pero no abuses de ellas si no quieres chafar la receta. No te olvides del SEO semántico, las palabras tienen relación entre sí y aportan un significado relevante a la web.
  • Empleo de los H1 y H2. Se trata de un marcado de subtítulos, que además de dejar más bonito el texto de tu web, dará a Google pistas acerca de la estructura de la página (aquí toda palabra clave es bienvenida).
  • No al contenido duplicado. Ni contenido plagiado de otros sitios ni contenido multiplicado en tu propia página, son dos premisas clave si quieres que Google puntúe favorablemente tu web.
  • La experiencia de usuario. Es uno de los principales factores de posicionamiento a tener en cuenta en este 2021. Desde hace años, decenas de métricas, como el tiempo medio de permanencia de los usuarios en un sitio web, el grado de separación entre enlaces o la eliminación de interacciones intrusivas como popups, son consideradas por Google como reflejo de la experiencia del usuario en la web. Esta definición se ampliará en junio de 2021 para incluir nuevas métricas, las llamadas Core Web Vitals, para garantizar una navegación fluida y consistente.
  • Un web viva. No basta con que tu web esté publicada e indexada, si no subes contenido de manera periódica, Google dará tu página por muerta. Actualiza el blog de manera recurrente, crea nuevos contenidos para las páginas, añade descargables de tu empresa, usa fotos (a Google le gustan las imágenes), etc. En definitiva, hazle ver a Google y a tus posibles clientes que sigues funcionando.

¿Tienes más claro cómo funciona el algoritmo de Google y cómo afecta a tu empresa? Esperamos haberte sido de ayuda en el denso mundo del SEO y recuerda que si tienes cualquier duda o si necesites a alguien que oriente tu web a Google y a la venta, puedes contactar con nosotros.

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