La moda fija tendencias en comunicación
2016-01-21 09:33:40 Cristina Fernández Comunicación estratégica
Superados todos los escollos que supone la puesta en marcha de un negocio, aparece el reto de que todo el mundo sepa, además de ti, lo bien que lo haces y lo bueno que es tu producto. Si para añadirle emoción, el sector en el que te mueves es el de la moda, donde el público ya lo ha visto TODO y donde la máxima es sorprender y hacer algo nuevo, el reto parece que pasa de ser duro a convertirse en inalcanzable.
Pero que no cunda el pánico, hay luz al final del túnel, y no son pocos los que han logrado hacerse un hueco entre las grandes marcas con acertadas campañas de comunicación, aderezadas siempre con altas dosis de creatividad.
Y es que no es fácil competir con las súper potencias de la industria, que con el inicio de cada nueva temporada sacan los fuegos artificiales con el fin de ocupar un huequecito en la mente del consumidor, aquejado de ‘infoxicación’, y no caer en el olvido.
En el nivel más alto del sector, las semanas internacionales de la moda se convierten en el mejor escaparate para que las casas de alta costura capten la atención de los medios de comunicación, y donde Karl Lagerfeld, capitaneando el buque de Chanel, se proclama como el vencedor absoluto.
El káiser de la moda es capaz de transformar la pasarela y recrear con todo lujo de detalles un aeropuerto, un restaurante, un supermercado o un casino, y hacer que por allí se paseen celebrities de lo más granado, como Cara Delevigne o Rihanna, consiguiendo su objetivo: causar furor y que todo el mundo hable de Chanel.
En 2015 incluso se permitió el lujo de desafiar al gigante de la lencería Victoria’s Secret, otra marca que sabe lo que se hace, contraprogramando la presentación de su nueva colección en Salzburgo con el desfile de la marca en Londres, en el que las mejores modelos del mundo se transforman en ángeles acaparando la atención de todos los medios y de una audiencia de más de 500 millones de personas a nivel internacional. Un fashion show que ya forma parte de la identidad de marca de Victoria’s Secret y en el que la empresa centra gran parte de sus esfuerzos de comunicación.
Dejando a un lado los fuegos artificiales, la firma británica Burberry, consciente del cambio en el comportamiento del consumidor que supone la revolución de las nuevas tecnologías, optó por centrar su estrategia de comunicación en el ámbito digital, llevando a cabo entre otras acciones, la retransmisión de sus desfiles en exclusiva en sus perfiles de redes sociales, ofreciendo la posibilidad de comprar al momento, o la creación de la web ‘Art of the trench’ en la que clientes de todo el mundo suben sus fotos con el producto estrella de la marca.
Pero la palabra éxito no siempre es sinónimo de grandes despliegues y abultados presupuestos, ya que son muchos los que han empezado como pequeños emprendedores y han conseguido posicionarse como marcas de referencia en el sector, en gran parte gracias la viralidad de contenidos que ofrecen internet y las redes sociales.
Y es que las cosas han cambiado mucho durante los últimos años. Antes las marcas orientaban sus esfuerzos a conseguir que una editora de la revista de moda de turno dedicase una esquinita de una página a uno de sus productos.
Hoy en día, el camino más rápido para situarte en el mapa de ‘lo qué está de moda’ pasa porque un influencer de cierto nivel (veáse bloggers, celebrities, artistas o it-girls) salga en los medios o en redes sociales con uno de tus productos. Y si no que se lo digan a la marca gallega de bolsos Carla López, que pasó de moverse en un entorno más local, a cosechar premios y vender sus productos a nivel internacional después de que nada más y nada menos que Beyoncé acudiera al combate de boxeo entre Mayweather y Pacquiao con uno de sus bolsos.
O a la moda infantil española, a la que parece que la tocado la lotería con los benjamines de las familias reales europeas. La proyección internacional de este sector cotiza al alza desde que en 2013 Máxima de Holanda escogiera a la diseñadora gallega Pili Carrera para vestir a sus hijas el día de su investidura, y a la que últimamente contribuye la duquesa de Cambridge.
Y es que para suerte de marcas nacionales como Irulea, la elegida para la presentación ante los medios de la pequeña Charlotte y que ha pasado de vender en San Sebastián a ser conocida a nivel mundial, el ‘efecto Kate Middleton‘ provoca que prenda que se pongan ella o sus hijos arrase entre las masas.
Pero como lo bueno no dura para siempre, hay que tener presente que existe un después del momento en el que los influencers te ponen en órbita. Por lo que las marcas deben tener la capacidad de contar con profesionales que puedan desarrollar una estrategia de comunicación adecuada que les permita continuar por la senda del éxito y mantenerse en el candelero.
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