El (ab)uso de las imágenes de stock
2016-05-24 18:02:38 Verónica Bravo Diseño,Publicidad
A nivel personal, y sobre todo a nivel profesional, el uso de los bancos de imágenes está a la orden del día como una herramienta más que esencial para comunicarnos. La diferenciación, calidad, elección y edición de las imágenes son sólo algunos de los principales valoresa tener en cuenta para que estas fotografías de stock refuercen la idea de nuestro mensaje.
Playas idílicas, empresarios estrechando la mano, telefonistas con una sonrisa perfecta y clientes y familias visiblemente alegres… Son sólo algunas de las imágenes más habituales que estamos acostumbrados a ver en nuestro día a día. Aparentemente, personas “normalitas como nosotros” entregadas con mucha pasión a la labor que estén llevando a cabo. A pesar de querer dar ese tipo de apariencia, nada en esas imágenes es casual, pero la gran mayoría de los públicos a los que van dirigidas ya ni se molestan en tenerlo en cuenta.
Una vez más, las estrategias publicitarias y de comunicación entran en juego. Si lo analizamos detenidamente, cada una de esas fotografías es el resultado final que la empresa “garantiza” a sus clientes que van a obtener gracias a ellos. Tanto si son imágenes positivas como negativas, con el propósito de solventar un problema, el objetivo principal es hacer llegar usuarios a las empresas.
Si quieres ahorrar en la elaboración de imágenes propias, comprar stock es la opción más asequible, pero no olvides diferenciarte. El copy y la edición gráfica son incluso más importantes que la propia imagen.
El 80% de las empresas tienen acceso a las mismas imágenes de stock, y las emplean de manera indiscriminada, incluso si son competencia. A veces hasta resulta gracioso compararlas. Es más, hay casos extraordinarios como el de Ariane, The Overexposed Model, que tiene legión de seguidores y que presta su cara a cientos de anuncios en todo el planeta.
Hay cientos de modelos en las fotos de stock, pero ninguno representa ni a tu organización, ni a tus trabajadores, ni a tus clientes. Cuando las empleas, les estás dando una capacidad de ser portavoz muy clara y son NO productivas, ya que su principal objetivo de “todo bonito, todo perfecto, todos perfectos” no es la realidad.
La elección, el cuidado y tratado de esas imágenes no son decisiones que tomar a la ligera, ya que tal vez a nivel comunicativo esa imagen no se ajuste a tus objetivos, ni a tu público. Y si todas las empresas tienen esa misma imagen, para qué vamos a hablar ya de credibilidad.
¿Cuántas webs de pymes locales usan fotos del skyline de Nueva York o del aeropuerto de Dubai? ¿Cuántos grupos de rubios de ojos azules en folletos de empresas españolas? ¿Cuántas fotos insulsas nos encontramos en las noticias de las webs, en esa parte de abajo de ‘Contenido relacionado’ o ‘También te puede interesar’? Con las fotos de stock es muy fácil patinar, incluso en campañas electorales. Están al alcance de un click.
Los editores gráficos de las campañas de promoción de Canarias suelen ser causantes de problemas de forma recurrente. Es muy habitual promocionar las playas de Tenerife con imágenes de las playas de Gran Canaria o Lanzarote, con el consiguiente ciclo problema-críticas-disculpa-rectificación. Todo por tomarse a la ligera la edición gráfica.
Hablamos del valor percibido, del copy y la edición gráfica utilizados, de lo que realmente marca la diferencia entre una imagen y otra, porque no hay que olvidar que todo ese conjunto forma el mensaje que se quiere transmitir.
Elaborar una estrategia de este tipo con los profesionales de Bannister Global no sólo hará que lo que inviertas tenga realmente un retorno económico, sino que ensalzará tu imagen de marca, ya que no será la misma imagen que las otras miles de empresas que se dedican a lo mismo que tú: marcará la diferencia.
Dicen que una imagen vale más que mil palabras, entonces, haz que valga la pena.
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